Los contadores
Se besaban con timidez
casi arrepentidos
Como si negociaran un préstamo a corto plazo
Los testigos hubiéramos esperado un abono
un anticipo
por lo que parecía ser que nacía.
por lo que parecía ser que nacía.
Nada de comprometerse salpicaban sus palabras
Bailaron fundiéndose en uno
Ya en la despedida cada uno se quedó con su parte y no hubo besos que devolver:
ni pagarés
ni letras de cambio,
ni cargos ni abonos
y cuadró pero no nos checó
y cuadró pero no nos checó