«Los zapatos que uno desecha, si van a parar a un basurero distinto, se llevan también el alma dividida. Y allí puede que recuerden con orgullo o desprecio al individuo que los calzó un día.
Manuel Vicent
EL PAÍS
8 DE ENERO DE 2012
«Los zapatos que uno desecha, si van a parar a un basurero distinto, se llevan también el alma dividida. Y allí puede que recuerden con orgullo o desprecio al individuo que los calzó un día.
Manuel Vicent
EL PAÍS
8 DE ENERO DE 2012